Sahar Tarighi
Şamaran شاماران: Threads of Transformation
Artist Sahar Tarighi investigates Kurdish identity, community, and tradition. She reflects on her homeland as an artistically rich area of instability and change that nurtured her love of art. In her interdisciplinary practice, she leverages visual language to engage Kurdish traditions and resist enduring effects of political power on daily life.
In Şamaran, Tarighi reimagines the eponymous Kurdish myth about a half-woman, half-snake, who avenges her own death and punishes the men who betray her. Over time, Şamaran has emerged as a symbol of wisdom, protection, and empowerment for people contesting patriarchal and totalitarian regimes. In Kurdish households, it is customary for women to embroider Şamaran’s image on bedroom textiles. Here Tarighi renders the powerful being in three-dimensional form, manifesting Şamaran’s presence to confront contemporary challenges.
In a related work, disembodied braids cascading down the gallery walls symbolize the Şamaran’s roles as guardian, sage, and visionary, while recalling Kurdish mourning rituals, in which women sever their braids at the graves of loved ones. In Tarighi’s work, such personal acts of grief and bearing witness also memorialize losses of life in the fight for women’s self-determination. Each braid represents an oath of freedom and equality, emphasizing community, solidarity, and transformation under diaspora.
La artista Sahar Tarighi investiga la identidad, la comunidad y la tradición kurda. Tarighi nació en la Kurdistán iraní y considera que su tierra natal es un área inestable y cambiante con una riqueza artística que alimentó su amor por el arte. En su práctica interdisciplinaria, aprovecha el lenguaje visual para reflejar las tradiciones kurdas y resistirse a los inacabables efectos del poder político en su vida diaria.
En Şamaran, Tarighi reimagina el mito kurdo epónimo sobre un ser mitad mujer y mitad serpiente que venga su propia muerte y castiga al hombre que la traicionó. Con el tiempo, Şamaran ha emergido como símbolo de sabiduría, protección y empoderamiento para las personas que luchan contra los regímenes patriarcales y totalitarios. En los hogares kurdos, las mujeres acostumbran a bordar la imagen de Shamaran en los textiles de la habitación. Aquí Tarighi representa al ser poderoso en forma tridimensional y manifiesta la presencia de Şamaran para enfrentar los desafíos contemporáneos.
En una obra relacionada, las trenzas sin cuerpo que caen en cascada por las paredes de la galería simbolizan la función de Şamaran como guardiana, sabia y visionaria. Simultáneamente, recuerdan los rituales de luto kurdos en los que las mujeres se cortan las trenzas frente a las tumbas de sus seres queridos. En la obra de Tarighi, esos actos personales de dolor y testimonio también conmemoran las vidas que se perdieron durante la lucha por la autodeterminación de las mujeres. Cada trenza representa un juramento de libertad e igualdad, con especial énfasis en la comunidad, la solidaridad y la transformación en la diáspora